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martes, 26 de noviembre de 2019

¿Las princesas usan botas de montaña?

Quien me conoce sabe que soy amante de los cuentos infantiles y, para mí son el mejor recurso para invitar a la reflexión y ofrecer a nuestro alumnado cocimientos y recursos, dado la curiosidad y placer que su lectura y visionado de sus ilustraciones nos ofrece.

Por tanto, os voy a dejar la recomendación de un cuento coeducativo (son de mis temas favoritos) que me encanta y el cual siempre nos sorprende, tanto por las respuestas iniciales de nuestro alumnado, como por la reflexión que les despierta.

¿Las princesas usan botas de montaña? Es un cuento de los que despiertan magia y dejan a los pequeños boquiabiertos. Os invito a que, al principio, nada más que leáis el título, hagáis esta misma pregunta a vuestro alumnado. En ese momento, os propongo reflexionar sobre sus respuestas, seguro que lo primero que os vendrá a la mente será pensar sobre qué modelos estamos ofreciendo... Hoy al leerlo con mi nuevo grupo, la respuesta unánime ha sido que las princesas no pueden usar botas de montaña, porque son niñas, y tienen que usar zapatos de tacón. Pero, este cuento va más allá, ya que nos permite reflexionar sobre muchas más situaciones. Al final del cuento, encontramos un espejo, para poder descubrir a la verdadera princesa (o príncipe) que hay dentro de ti. Y si tú eres la princesa, ¿realmente no podrías jugar en las montañas o montar en bicicleta?

Así hemos acabado el día de hoy, invitando a estas cabecitas, a reflexionar un poco. Espero leerlo muchas más veces y que ellos y ellas me lo demanden. Así como espero, poco a poco, no volver a escuchar en mi aula que, esto o aquello, no es juego de niñas.


Resultado de imagen de las princesas pueden usar botas de montaña
Por cierto, mañana aparecerá en mi "Rincón de Emociones", algunos espejos para que estas princesas y príncipes puedan mirarse con mayor atención.

25 de noviembre. La importancia de educar en el NO


Con motivo del Día 25 de noviembre, Día contra la Violencia Machista, hemos decido reflexionar sobre la importancia de enseñar a nuestro alumnado a decir y respetar un NO por respuesta.

Enseñamos a los niños y niñas a solucionar los problemas a través del diálogo, pidiendo "perdón", compartir, decir "lo siento"... pero, enseñamos a decir lo que no nos gusta, ¿estamos realmente educados, tanto pequeños como adultos en el poder de decir NO?, ¿Educamos a los niños y niñas que sufren una agresión a expresar cómo se sienten, lo que nos les gustan que les hagan o les digan, sin sentirse avergonzados o cohibidos? Personalmente, considero que es una parte de la Educación Emocional que normalmente se nos escapa, o pasamos de puntillas, y cuando somos adultos, nos encontramos en situaciones en las que negar una acción o expresar que algo no nos gusta, nos hace sentir mal. Y no solo eso, sino que tampoco estamos acostumbrados a que nos digan NO, por lo que, en ocasiones, no somos capaces de respetar un NO por respuesta, lo cual, es fundamental. 

Por eso, en clase hemos propuesto una dinámica muy interesante, hemos integrado, como parte de nuestra aula, el NO. Así, un "Por favor, NO me gusta que,..." pasará a formar parte de nuestras palabras mágicas, invitando al diálogo y la reflexión en los conflictos que surjan.

en primer lugar, hemos reflexionado juntos sobre la importancia de expresar aquello que no nos gusta, y lo hemos comunicado en voz alta. Hemos hablado de la importancia de respetar a los demás cuando nos dicen NO y hemos intentado ponernos en el lugar de alguno de los ejemplos dados. Posteriormente, cada niño y niña ha escrito en un papel aquello que NO le gusta que le hagan o digan (siendo muy interesantes sus aportaciones). Una vez escrito, lo hemos leído en voz alta (para que también la seño lo trascriba) y lo hemos pegado en nuestro mural de la palabra NO (pintado previamente), siguiendo el trazo de la letra.

Así, hemos dialogado sobre la importancia de expresar aquello que no nos gusta o no nos apetece, y este mural formará parte de nuestra aula, para poder recurrir a él cada vez que lo necesitemos, y nos ayude así, a expresar nuestros sentimientos y deseos, así como a resolver conflictos.



"NO me gusta que me griten"



"No me gusta que me tiren del pelo"
"No me gusta que me peguen en el culito"


"No me gustan que me den una patada"



Este ha sido el resultado final. Una actividad tan interesante, como necesaria.


 ¡Espero que os guste!