Lo más importante a la hora de acercarnos a la lectoescritura es que ésta sea funcional, que forme parte de nuestra vida diaria y el alumnado la perciba como una herramienta y mecanismo de comunicación.
Como en mi aula están acostumbrados a que la Seño es muy despistada, y por eso lo apunta todo, y parece ser que han decidido tomarlo como estrategia, para que de verdad, no se me olviden las cosas importantes. Así que, estamos en el Proyecto de Egipto y hemos recibido un mapa para buscar el tesoro perdido de Tutankamón. sin embargo, el mapa es muy pequeño por lo que se nos ha ocurrido hacer un mapa grande del Antiguo Egipto para verlo bien, pero... ¡cuidado! porque la Seño es tan despistada que han decidido escribirme todo aquello que necesitamos para elaborar nuestro mapa para que no se me olvide nada... De esta forma, nos iniciamos en la escritura de la nota como tipología de texto, y como ya hemos tenido diferentes situaciones didácticas en que hemos empleado notas y les ha servido de modelo, han realizado la suya propia, entre tod@s y ha salido bastante bien.
Es maravilloso verlos evolucionar. Estamos en el curso de 3 años y ahora mismo nos encontramos en la Etapa Presilábica Indiferenciada, cuya principal característica es que estamos descubriendo la diferencia entre dibujo y escritura. Empleamos signos con valor representativo, y la longitud de nuestro escrito no se corresponde con la longitud de las palabras que queremos representar, sino que tendemos a ocupar todo el espacio. La mayoría de los peques emplea trazos como culebrilla, bolitas o palitos, aunque ya empezamos a ver alguna que otra pseudoletra, e incluso letras, y mantenemos cierta linealidad.
Aquí os dejo una pequeña representación de nuestra etapa.
Escritura de la nota "Qué necesitamos para el mapa de Egipto"
Escribimos el nombre de nuestro faraón favorito: Tutankamón
Poco a poco, iremos avanzando, respetando siempre nuestro ritmo, y lo más importante, con mucha ilusión!!!
